lunes, 7 de diciembre de 2009

Sanito enfermo... SOBREVIVIENTE (hierba mala?)

Durante mi niñez sufrí de todo... de pequeño sufría mucho de la piel, padezco de sudoración excesiva en las manos (sobre todo cuando nervioso), y eso me producía alergias con liquido en las manos, incluso sufrí este mal en el cuero cabelludo.



Cuando tenìa 6 años, mi papà hizo amistad con un señor de Petapa que reparaba lavadoras, una de esas amistades pasajeras de mi papà. La nota curiosa de este señor era que hacìa chicharrones de pollo. Una noche, nos fuimos los cuatro hermanos y mi papà a visitar a este señor, en el regreso los dos grandes se subieron adelante con mi papà, y los dos pequeños nos fuimos en la palangana (un toyota 1000). Todo el transito de Villa Nueva circulaba en ese entonces por la calle del cementerio, que antes de llegar al parque de Villa Nueva se divide, haciendo un cruce o union de caminos en forma de S; en la actualidad, la continuacion de esa S hacia el norte es de pavimento, en aquel entonces era un empedrado como Antigua Guatemala. En algun momento en mi mente infantil decidì que querìa ver como daba vueltas las llantas del carro, y saquè la cabeza por la orilla de la palangana, justo en el momento en que mi papà giraba hacia la izquierda en la S, yo salì disparado del carro y caì en el suelo dando "miles de vueltas". Inmediatamente me parè, y en mi susto, empecè a correr tras el carro, preocupado por quedarme alli tirado y olvidado por mi familia, y de pronto me desmayè. Mi hermano empezò a golpear la cabina del carro, y mi papà bajò su vidrio despacio... cuando mi hermano le contò lo que habìa sucedido, mi papà frenò el carro de golpe, causando que mi hermano se diera en la frente contra la cabina del carro. Cuando abrì los ojos, iba envuelto en el chal de un señor que iba en bicicleta, quien me entregò en los brazos de mi papà y me subieron a la cabina. Recuerdo que mi papà, para tapar el clavo, pasò a una panaderìa que estaba en la esquina del parque, comprò pan (en bolsa de papel, que tal?), disque para calmar a la fiera que estarìa hecha mi mamà al ver a su nene todo raspado y sangrado... y cabal, llegamos a la casa y cuando mi mamà me vio se armò la de san quintin, recuerdo entre lo mas notorio cuando le dijo "es que solo una cabeza vacìa puede meter adelante a los grandes, y dejar atras solos a los chiquitos" (bien dicho mami!!)... como resultado, me empachè de los benditos chicharrones de pollo, pues el susodicho me mandaba bolsadas como consuelo, eso si, dejè de ir a clases casi un mes...

Pero esa no fue la unica vez que me caì de un carro... como a los dos o tres años, fuimos a ver a mi abuelita materna en Villa Nueva, en aquellos tiempos, San Miguelito era todo de tierra... como mi papà es bombero, cuando ya ibamos llegando, yo me parè en el bomper de atras del picòp, jugando que yo tambien era bombero, en una de esas, mi papà pasò por un hoyo y yo salì volado y caì de cara en el suelo, me quedè sin aire y todo empolvado... lleguè a la casa de mi abuelita al rato, mi mamà y mi papà no se dieron cuenta de lo que pasò, hasta mucho despues que mi mamà me contò que ella y mi papà me buscaban al llegar, pero asumieron que yo me habia bajado directo a jugar con mis primos, hasta allì le contè a mi mamà lo que habìa sucedido...

Al llegar a los 8 años empecé a padecer de parasitos, me dieron y me hicieron de todo: me curaban cada invierno, me hicieron enemas, me dieron pastillas, vitaminas, y nada... llegué al extremo de que en las tardes de invierno, yo mismo le anticipaba a mi mamá cuando me iba a enfermar, Y CABAL!, al rato estaba yo colgado de la puerta del baño, verde como aguacate, con ojeras hasta medio cachete, y al ratito hincado frente al inodoro, vomitando hasta lo que no había comido... mi mamá me llenaba de ajo por todas partes (nariz, cuello, ombligo, vientre bajo, oidos), menos mal nunca "se me subieron" o "se me salieron" las condenadas lombrices. Un dia, un señor pasó por la casa y vio a mi mamá preocupada, le preguntó cual era el problema, y cuando mi mamá le contó, se rió y le dijo: "señora, usted tiene la cura de su patojo frente a su casa"... frente a nuestra casa había un terreno que se ocupaba para la agricultura, y el cerco del terreno estaba definido por una linea de arboles de jacaranda que justamente hacen flor en el invierno... "que su hijo recoja todos los dias la flor que el palo ha botado durante la noche, tiene que ser la que ha caido durante la noche, ni muy vieja ni cortada por el... hierva esas flores y luego dele el agua, haga esto por ocho dias y verá"... lo hicimos y ese fue el fin de las lombrices, ya no volví a padecer de parasitos de ningun tipo, y eso que he estado bien expuesto...


Cuando tenía alrededor de 9 años, mi mamá me mandó a traer las tortillas a donde doña Eva. la casa de doña Eva estaba a la orilla de un barranco que habían convertido en bloquera, y había un volcan de arena algo alto, al cual se podía saltar desde la orilla sin golpearse (o si?)... cuando llegué donde doña Eva, me dijo que no tenía tortillas y que esperara, ni lento ni perezoso me fui a saltar al bendito volcan de arena, y cuando llevaba como 8 saltos, en la caida (indudablemente) caí con la lengua de fuera y me hice una engrapadora con los dientes y casi me arranquè la lengua. Recuerdo que al caer empecè a sentir un sabor metalico en la boca, era de la sangre, doña Eva y su hija se asustaron cuando me vieron con la boca llena de sangre y le fueron a avisar a mi mamà, cancelado el almuerzo, y a caminar hasta San Josè Villa Nueva, a ver al legendario "Doctor Garcìa", un dueño de farmacia (la unica farmacia en todo San Jose) que sabìa mucho de medicina, no se si en realidad era medico. Èl me revisò y me dijo que no habrìa necesidad de puntos, que la saliva serìa suficiente para sanar la herida, eso si, nada de solidos, todo con pajillita... una semana sin hablar y sin comer nada solido, pero al final sanò... aun siento la cicatriz en mi lengua cuando le paso los dientes encima...

Alrededor de los 10 años me enfermè por primera vez de dengue, dolor de cabeza, dolor de articulaciones, malestar general... mi mamà no sabìa como tratarlo, asi que me estuvieron dando de todo, parecìa rata de laboratorio... al fin, mi abuela paterna mandò a la casa un pashte chiquitito, y le dijo a mi mamà que lo hirviera y que me diera el agua, que eso me curarìa. Ese dia, mi mamà me mandò a comprar un bombon, yo comprè uno de uva (todavia me gustaban las cosas de uva), poco iba yo a saber que era para mitigar el mal sabor del agua. Cuando ya estaba lista, me la dio en una taza y me dijo que no la podìa vomitar, que si la vomitaba me morirìa... el colmo: ese dìa mi mamà tenìa que ir a visitar a mi otra abuela (su madre) y me dejò solo en la casa, la puerta con llave, y yo tirado en el sillon de cuerina de la sala, con mi tacita de aluminio en una mano y mi bombon de uva en la otra... empecè a tomarme el remedio, feo; otro trago, horrible; siguiente trago, insoportable... y tras cada trago, un chupon al bombon... el cuarto trago nunca bajò por mi garganta, me levantè corriendo al baño, y mientras corrìa por el corredor que llevaba al baño iba rociando las paredes de vomito transparente, cuando al fin lleguè a mi viejo amigo el inodoro ya no llevaba nada en el estomago. Cuando mi mamà regresò, la vecina la estaba esperando en la calle, y le dijo que estaba preocupada porque yo habìa pasado un buen rato llorando y gritando que me iba a morir... mi mamà despues me contò que mi abuela le dijo que ese era el fruto de la "tres puntas", una planta amarguisima productora de quinina, que se usa para curar el paludismo, el dengue y la malaria, y que ese fruto se usa como vomitivo para los bolitos, cuando tienen que desintoxicarlos. Supongo que cualquier poco que haya quedado en mi cuerpo fue suficiente, el mal desapareciò en menos de dos dias despues de ese episodio.

Luego de todo esto, se podrìa decir que fui mas o menos sano, hasta que tenìa 14 años, cuando empecè con erupciones en la piel y fiebre: RUBEOLA, suspendido de clases por 1 mes... al finalizar el año, HEMORROIDES, doloroso fin de año... y para terminar de matarla, en los meses de noviembre y diciembre, con PALUDISMO seguido por SARAMPION... como no me morì...

Ya de grande me ha dado dengue y paludismo como siete veces, estuve a punto de sufrir un derrame cerebral por tanto desvelo, pero aqui estoy, vivito y coleando. Si, asi es señores, me dio de todo, menos gripes, para eso si he sido resistente, o sea que si soy sanito (digo yo)...

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