LAS NAVIDADES

Ah, se llego la navidad pues, y asi como si nada, pasó y nos dejó igual o mas pelados a como estabamos antes...

Mis navidades siempre fueron alegres cuando era niño. Recuerdo yendo con mi mamá al Guarda a comprar los estrenos a ultima hora, por ahi por el 23 o 24... en fin, era niño pequeño y no me importaba mucho lo de las marcas o los lugares, y ademas, en aquel entonces el Guarda era un buen lugar para ir a comprar.

Por un tiempo, aun de pequeño, tomé al habito de no ponerme el estreno el 24 en la noche, principalmente porque por lo general mi estreno, o nuestro estreno, llegaba hasta el 24 en la mera tarde, asi que para cuando ya lo tenía disponible ya había frio para bañarme. Y luego eso se convirtió en una costumbre, porque ya me quedaba con mi ropa normal a proposito, asi podría ensuciarla y el 25 ponerme mi estreno limpiecito cuando todos estarían sucios...

Mi dilema, por ser el mas pequeño, era no poder quemar cuetes. Pero cuando tenía mis 7 u 8 años me atreví por primera vez, tan solo para quemarme toda una mano por mis experimentos. Canchinflines era algo que no me gustaba, sin embargo cuando tenía 17 años me atreví tambien tan solo para impresionar a una mi enamorada que tenía en ese entonces.

Entrado en la pubertad empecé ya a ser mas independiente, ya no regresaba a dormir a la casa sino me quedaba con mis cuates toda la noche quemando cuetes y platicando, y el 25 y el 1ero nos poníamos a ver videos musicales en Canal25, videos de Michael Jackson... siempre era pleito con mi mamá porque no le decía donde estaba...

Mi navidad mas triste fue en 1996, porque me encontraba en Inglaterra, y pasé la navidad en una casa de huespedes, a pesar de estar con mas estudiantes, igual me sentía solo...

Las navidades eran buenas fechas, porque solo allí nos veíamos todos, llegaban a casa mis hermanos casados con sus familias, y el mas grande siempre se iba con nosotros, pero todo eso ya se perdió.

Otra navidad memorable fue en 1998, que me encontraba cuidando prisioneros, y a las 6 de la tarde tuve que despedir a sus visitas, todos llorabamos, esa vez si fue triste...

Este año, la pasé en casa con mi esposa y mi hija, fue algo bien corrido, tuvimos compromiso todo el dia y llegamos a la casa hasta las 7 de la noche, mi esposa todavía a hacer el ponchito y a poner la pierna y el pavo al horno... a las 10 de la noche estabamos en la mesa, con mi suegro, mi cuñado y su familia, cabeceando... solo dieron las 12, dimos el abrazo y nos fuimos a dormir, definitivamente no queríamos saber nada...

Pero como todos tenemos nuestras memorias diferentes y cada quien vive la navidad a su estilo, tan solo quiero desearles (a aquellos que se atreven a leer este blog, ya sea porque les gusta [muchas gracias, halagado] o por accidente) FELICES FIESTAS Y MILLONES DE BENDICIONES.