viernes, 1 de enero de 2010

HERENCIA

Somos lo que nuestros padres nos heredan, y nuestros hijos serán lo que nosotros les heredemos.

Y esto no lo digo en sentido material, sino en nuestra vida. Un padre religioso, con creencias bien cimentadas, con valores bien arraigados, le transmitirá a su hijo exactamente eso. Un padre borracho, que le pega a su esposa, irresponsable y vándalo, le heredará a sus hijos exactamente eso.

Mi amigo Roberto (nombre ficticio) es hijo de una familia mas o menos establecida. Creció pensando que su nucleo familiar se limitaba unicamente a sus padres, sus hermanos y él. A la edad de 7 años se enteró por primera vez de que su padre había tenido un romance con otra mujer cuando recién se había casado con su madre, y de esa aventura resultó un hermano de Roberto.

El asunto es que de los hermanos de Roberto, ninguno lleva el nombre de su padre. El segundo de ellos fue quien mas se le acercó, pues solo lleva uno de los dos nombres. Desenterrando, Roberto se enteró que dias antes del nacimiento de su segundo hermano, había nacido este otro muchacho, y que los hermanos de la otra mujer llegaron a sacar a su padre de su trabajo a punta de pistola, y lo llevaron al Registro Civil a reconocerlo, y lo obligaron a ponerle su nombre.

Cuando tenía 18 años, su padre se esmeró en construir una casa nueva, muy bonita, y le aseguró a Roberto que esa sería su herencia, herencia que nunca vio.

De los hermanos de Roberto, el mayor se casó con una americana, ampliamente apoyado por su padre, pues éste pensaba que así su hijo y la familia mejorarían. El matrimonio dilató menos de dos meses, pues la gringa resultó ser una verdadera tigra y el hermano de Roberto no aguantó, asi que diluyeron el matrimonio. Ahora el hermano de Roberto "anda" con otra muchacha con quien tiene un hijo. Aparte de, tambien tiene un hijo con una amiga de su juventud.

El segundo hermano se casó a escondidas, porque sus padres desaprobaban por completo a la novia, quien con el tiempo resultó ser una extraordinaria mujer. Con ella tiene tres hijos. Pero tambien tiene un hijo con una antigua novia (tuvo al bebé dias antes del nacimiento del segundo hijo con su esposa), un hijo con una señora ex-socia de negocios de él, y tres hijos mas con otra mujer con quien convive ahora. Visita de vez en cuando a su esposa y sus tres hijos.

El tercer hermano fue el unico que se casó con la beneplacencia de sus padres, fueron a la boda, reconocieron a sus hijos, ayudaron con los gastos, etc. Lamentablemente ella también cambió con el tiempo, y el matrimonio se disolvió en menos de 4 años. Ahora él tiene otra mujer, con quien tiene un hijo, y no logra alzar cabeza.

El mismo Roberto se casó a escondidas, pues sus padres desaprobaban a su novia. En su boda solo había amigos y familiares de la novia, y dos amigas de Roberto. De este matrimonio nació un hijo, y el matrimonio se disolvió justo al primer año del niño. Roberto está ahora casado por segunda vez con una mujer a quien él describe como "esplendida", tienen una hija y viven felices, con madurez y armonía. Me contó que antes de casarse la primera vez, sus papás sospechaban de sus intenciones de casarse, y que su papá le dio toda una platica: "mijo, no te vayas a casar con esa mujer; muchas veces uno cree que ya encontró lo que quiere, pero no es asi. Yo, de joven, tuve una novia que como me gustaba, y ahora ya de vieja vieras que horrible se puso... vos deberías casarte con la fulanita (una muchacha rubia, cuerpazo despampanante, pero que había andado con Roberto aun cuando ya tenía un prometido y estaba proxima a casarse, y quien le dijo a Roberto que si se iba lejos, le quemaría el rancho igual que a su prometido)... vaya consejo!!!

Roberto recuerda bien, que cuando ya se había separado de su primera esposa, volvió a encontrar a la antigua novia de su hermano, y con quien éste tiene un hijo. Ella, dentro de todo lo que platicaron, le dijo algo que le tocó muy adentro; le dijo que se fijara en como vivían él y sus hermanos, ninguno con una familia estable, todos ya con segunda mujer... y le dijo que eso es la herencia que su padre les había pasado, el vivir de mujer en mujer, pero que cada quien tiene la potestad de detener eso, de no caer en los mismos errores, y asi no pasar esa herencia a sus hijos.

Bueno, pero que es lo que queremos evitar?... la mamá de Roberto siempre supo de la vida de su esposo, sus salidas misteriosas, sus idas solo a la granja de la familia, la forma en que desaparecía todos los dias a la misma hora... la mamá de Roberto es una mujer fuerte (fisica y psiquicamente), pero como todo, su cuerpo tuvo un limite y explotó. Una noche la encontraron tirada en el suelo de la casa, orinada y sacudiendose... había sufrido un derrame cerebral; un derrame cerebral que casi la condujo a la muerte, pasó 4 meses en el intensivo, y ahora le cuesta caminar y mover su brazo derecho... a raíz de esto, el papá de Roberto empezó a ir a la iglesia y a predicar, incluso a tratar de evangelizar gente, lloraba por su esposa y juró nunca meter otra mujer en la casa si un día ella le faltaba. Cuando su esposa salió del intensivo, fue a parar con su hermana y luego con una de sus nueras, ya que requería mucho cuidado; fue allí cuando el papá de Roberto volvió con su amante de toda la vida y era común verlos entrar juntos a la casa para que ella durmiera allí con él.

Tanto ha sido el amor de estos dos tortolos, que la casa que se suponía era para Roberto, la tiene habitada ahora la amante de su papá. Por cierto, su papá ha acumulado riqueza y propiedades, pero cada vez que puede, les restriega por la cara que todo es de él y que no les dejará nada... incluso, para el cumpleaños de su esposa (que ahora ya ha vuelto a la casa), su regalo fue decirle que él pensaba vender todo, incluso la casa donde ellos viven, con el convenio de que quien la compre puede ocuparla hasta que ella fallezca...

A mi me llenó de tanta tristeza esta historia, que la verdad me hizo proponerme no dejarle ninguna mala herencia a mis hijas, suficiente con el sufrimiento y el dolor que he visto, como para pasarselo a otros... a mi sangre.

Dios nos guíe en nuestra tarea de padres.

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